Espacio multifacético que reúne aspectos de una tienda de decoración, un taller de artista y un anticuario, el 34 boulevard Saint-Germain destaca rápidamente como sitio imprescindible para los estetas de París y más allá. Cercano al mundo del teatro, Yves Coueslant, uno de los tres fundadores, insufla un aliento teatral al espacio e imagina auténticas viñetas escénicas en los escaparates. El trío dispone sus creaciones textiles, depuradas y geométricas, junto a hallazgos únicos procedentes de sus viajes. En armonioso desorden, conviven teatrillos de papel Pollock ingleses, cometas japonesas, farolillos venidos de allende el Rin... Figuritas de madera, bolsas y cojines se codean con barras de incienso, popurrís o frascos de laboratorio en borosilicato, llenos de granos de colores.
Este refugio de lo extraordinario, donde nunca se sabe qué tesoros se pueden encontrar, traduce la riqueza de las influencias ejercidas por los tres amigos. La « concept store » aún no existe, y sin embargo acaba de ser inventada.