Estuche de descubrimiento de 5 eaux de toilette

La Maison diptyque deja patente su singularidad incluso en la selección de sus ingredientes. Y va en busca de las más nobles materias primas para practicar su arte. La exigencia no tiene fronteras. La sustancia de los sueños no tiene límites.

Para diptyque, el perfume es un arte y el arte es un viaje.

Un viaje imaginario de los sentidos y del espíritu a través de paisajes olfativos que se alejan de los caminos trillados, en busca de materias primas extraordinarias y acordes inesperados. Un viaje entre pasado y futuro, entre tradición y vanguardia, hacia un lugar lleno de historia y también de nuevas ideas y rupturas.

Este estuche es una invitación a probar cinco perfumes florales, frescos y emblemáticos de la Maison para que pueda encontrar su favorito.

El estuche contiene 5 frascos con vaporizador de 7,5 ml: 

Paséese por el mercado de Hai Phong con Do Son entre tuberosas, jazmín e ylang-ylang envueltos en hojas de canna de las ofrendas.

L'Ombre dans l'Eau, una de las primeras fragancias florales-afrutadas creadas en perfumería, nos sumerge en un sueño durante una siesta estival bajo un sauce llorón a la orilla de un río de aguas mansas... Déjese embriagar por el aroma verde vegetal de las hojas de casis, las notas aciduladas afrutadas de los brotes y la intensidad floral de la rosa.

A los pétalos de una rosa añádales unas hojas verdes, el tallo y los brotes. Déjelos en agua y espere a que revelen la faceta más delicada de la flor de notas afrutadas y verde acidulado: es Eau Rose. Una infusión de las rosas damascenas y centifolias más hermosas. 

Eau des Sens combina el azahar, la raíz de angélica y el pachulí para tentarnos con una composición suave como un mimo de sorprendente frescor. En este eau de toilette están representadas todas las dimensiones del naranjo amargo: sus ramas, sus hojas y su fruto.

Philosykos es una oda a toda la higuera: el frescor verde de las hojas, el sabor lácteo de los higos y la densidad de la madera blanca. El perfume, fruto del recuerdo de un verano en el monte Pelión de Grecia, nos lleva por un paseo bajo el sol a través de un higueral silvestre hasta la orilla del mar.